El Real Madrid, con la mente puesta en el partido del próximo sábado ante el Sevilla y con el billete para octavos ya en el bolsillo, firmó tablas frente al Dinamo de Kiev (2-2). El partido era un mero trámite, ya que ninguno de los dos equipos se jugaba nada, sólo los 600.000 euros que la UEFA paga por cada encuentro ganado. Shatskikh, con sus dos goles en la primera parte dejó en evidencia a la defensa blanca, que una vez más dio muestras de su ineficacia. Pero Ronaldo reapareció para salvar la mala imagen de su equipo y maquillar el resultado. El brasileño marcó los dos tantos del Real Madrid, uno de ellos de penalti, y acabó con su mala racha en Liga de Campeones, competición en la que no marcaba desde hace dos años.
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